Por qué NO debes casarte joven
¿Sueñas con casarte? Te has puesto a pensar si hay más sueños y metas para cumplir en tu vida.
La mayoría de mujeres soñamos con el día más feliz de nuestras vidas, el vestir de blanco y acompañadas del hombre que amamos. El matrimonio soñado, la fiesta, la reunión con la familia, los amigos de antaño, es todo una experiencia de ensueño…
Sin embargo… ¿qué sucede con las parejas que se comprometen muy jóvenes? ¿están cometiendo un error?
ESA ES LA PREGUNTA que tiene muy distintas respuestas. Por eso, aquí te dejamos algunas razones que te pueden ser de ayuda. Tómalas en cuenta y reflexiona sobre las ventajas de NO casarse tan joven.
Tiempo para tu realización profesional
Imagina el escenario, estás casada, llevas contigo un compromiso con una persona a tu costado. Ya no eres una sola persona, son dos que deben pensar de manera complementaria.
Si bien es cierto, estar casada no impide que puedas llevar una carrera profesional o ejercer tu profesión, si podría ser un camino con obstáculos y limites. Sería difícil para ti emprender tu propio negocio, llevar cursos lejos de tu ciudad o país, o participar en entrevistas de trabajos… pues, tus prioridades ahora son distintas. Ahora imagínate realizada, con un currículo grueso de especializaciones, con un trabajo o un negocio del cual te permite sostenerte con tu esfuerzo profesional.
Tiempo para conocerse a una misma
Cuando estamos ingresando o estamos recién llegados a los 20 años, tenemos un mundo increíble de sensaciones positivas. En esta época, vamos afirmando y experimentando todo aquello que nos apasiona, que nos gusta, estamos dirigiendo nuestra vida a un rumbo.
Cuidado, la emoción podría ser traicionera. Debemos enfrentar retos, caídas, que nos harán reflexionar más sobre nosotras mismas. No nos apresuremos a tomar una decisión tan importante de casarnos si solo pensamos en el tiempo y en los años que pasan. Dejemos que la vida nos llene de sabiduría, que la madurez se instale en nuestras mentes.
Construye tu independencia
Nuestros padres nos lo han dado todo, nos han guiado a seguir y pagar por nuestra educación; llegar a la década de los 20’s es para muchos la época para salir de los brazos de los padres, para buscar y construir nuestra independencia.
No cometas el error de salir de ellos para ingresar inmediatamente en los brazos de un hombre. Trata en lo posible no saltar etapas. La independencia nos dará la fuerza para nuestro aprendizaje de cuidarnos y depender de uno mismo. Aprenderemos a tener el control de nuestra vida y a saber manejarnos en las situaciones complicadas y difíciles que nos muestra la vida.
Conoce más mundos
No te encierres en tu mundo. La sociedad que te ha rodeado te ha mostrado un mundo pequeño, apretado, con límites por todas partes. Sal y explora más mundos. Aprende culturas, sociedades y costumbres. Experimenta con viajes, y ojo, no nos referimos con vuelos internacionales; suficiente con una mudanza fuera de la ciudad, vive de la ausencia de lo que te ha rodeado. Verás que tu vida puede ser más grande, podrás poner a prueba todos los 3 consejos anteriores que te hemos dejado.
Tú tienes la responsabilidad de tu vida en tus manos. Recuerda, el matrimonio es un compromiso de vida con otra persona, es una etapa hermosa y llena de satisfacciones… que podrían tapar otras etapas si te apresuras en casarte.
Que tengan un buen día