Tips: Como Elegir el Tamaño del Zapato para Niños que Empiezan a Camiinar.
Hola amigos, en esta seccción les he recopilado información importante para elegir el tamaño de zapato que tendrá que usar nuestros pequeñines, Acontinuación el detalle,
- Existen pediatras que recomiendan que los niños estén el mayor tiempo posible descalzos siempre que la superficie sea calentita, regular y no haya objetos que impidan la marcha. La arena de la playa o el césped son "pavimentos" ideales para dejarles descalzos.
- Sin embargo hay otros pediatras consideran que lo mejor es ir descalzo, otros grupos, sin embargo, consideran que un zapato es esencial para la formación del pie del niño. Incluso, algunos zapatos correctivos detienen el desarrollo de algunas deformidades, alteraciones que, si no se tratan, podrían ocasionar molestias en la edad adulta.
- El zapato ideal para los niños que empiezan a caminar debe ser: ligero, flexible y de forma más o menos cuadrangular, como el pie. Las suelas deben ser antideslizantes; deben proteger el pie pero no restar capacidad de movimiento; la plantilla anatómica es adecuada para fomentar la formación del arco plantar; deben llevar refuerzos laterales y posteriores para evitar que el pie se ladee; los pies del niño no deben encontrar resistencias, han de estar bien sujetos y sin posibilidad de deslizarse hacia los lados; desde la punta de los dedos hasta el extremo delantero del zapato debe sobrar, al menos, 1 cm. También han de tener muy poco tacón para facilitar el movimiento de la articulación del pie.
- Una creencia muy extendida es que los niños deben llevar botas para impedir que se doblen los tobillos. Sin embargo, los expertos opinan que lo ideal es que los muevan de un lado a otro para que se desarrollen de una manera natural. Si los pediatras aconsejan botas para el invierno es para protegerles del frío, no de las torceduras.
Es imprescindible probárse los zapatos
Nunca debemos comprar los zapatos sin antes probárselos al niño ya que las tallas no son coincidentes en todas las marcas. Para probarles los zapatos es aconsejable ponerle un calcetín similar a los que vaya a utilizar. Hay que observar al niño mientras camina por la tienda y estar atento para observar si se encuentra o no molesto.
Aunque conozcamos su talla, siempre hay que probar los zapatos al niño antes de comprarlos. Además de que las tallas no son coincidentes en todas las marcas, no todos los modelos encajan igual en los pies de los pequeños.
A la hora de probar los zapatos, es aconsejable ponerle un calcetín similar a los que vaya a utilizar. Conviene dejar que el niño camine un rato por la zapatería prestando atención a sus movimientos intentando comprobar si se encuentra molesto. Una forma sencilla para dar con la talla exacta es meter el dedo entre e talón y la arte trasera del zapato con e niño de pie. Si entra con soltura, es su talla. Si optamos por poner la suela contra la planta del pie, hay que tener en cuenta que debe sobrar por delante y por detrás al menos un centímetro o centímetro y medio.
No debemos olvidar que un zapato pequeño daña tanto el pie del niño como otro demasiado grande que le impida caminar con soltura. Lo importante es que el niño tenga los pies protegidos y los zapatos bien sujetos. Hay que evitar también el exceso de sudoración. Lo ideal son los calcetines de algodón en verano y de lana en invierno. Muchos especialistas consideran que no se deben utilizar zapatos de "segundo pie". Los zapatos del hermano mayor, aunque estén nuevos, tienen ya marcada la forma particular de su huella. Otros pediatras, sin embargo, no son tan rígidos y defienden que se aprovechen siempre que no estén deformados.
Los pies de los niños crecen muy rápidamente, a veces, dejan los zapatos prácticamente sin usar. Las estadísticas dicen que el pie de un niño crece una media de 3 cm al año. Desde que aprende a nadar hasta los tres años de edad pueden utilizar cualquier tipo de calzado (sandalias, deportivas de piel o lona, botas...) pero es preferible dejar para más adelante los mocasines, las chancletas y las manoletinas, ya que estos modelos no sujeten bien el pie y les obliga a esforzarse demasiado al caminar.