Consejos para afrontar el retorno a clases
Hola amigas!
En esta oportunidad les daremos algunos consejos importantes para que nuestros nenes afronten el retorno del colegio, así que atención a los consejos:
El fin de las vacaciones y la vuelta a la rutina es un período del año bastante traumático para toda la familia. Si lo es para nosotros, los adultos, imaginaros para los peques que han vivido durante uno o dos meses a su aire, prácticamente sin horarios ni rutinas demasiado establecidas.
No resulta fácil volver a coger el ritmo, a adaptarse a horarios y acostumbrarse a los madrugones, pero hay algunos consejos que pueden ayudar a los niños a sobrellevar mejor el llamado síndrome postvacacional.
Por empezar, debemos volver a establecer en el niño una rutina de sueño. Será fácil si durante las vacaciones hemos respetado la hora de ir a la cama, pero no siempre es así. En verano el sol se pone más tarde y sumado a que al día siguiente no hay que madrugar, retrasamos la hora de ir a dormir. Por eso, una semana antes de comenzar el cole tenemos que ir ajustando los horarios.
Si tienes la suerte de estar todavía de vacaciones, lo ideal es regresar a casa unos días antes del comienzo de clases, para que el cambio entre las vacaciones y la rutina no sea un shock para el niño. Vale que quieras estirar los días de descanso al máximo pero el niño necesita al menos dos o tres días para adaptarse sin estrés.
Debemos ir adelantando poco a poco la hora de ir a la cama. Es decir, si el niño suele dormirse a las 10 de la noche, la primera noche (aproximadamente una semana antes del comienzo de clases) lo acostamos a las 9,45 y así cada día 15 minutos antes o el tiempo necesario hasta llegar a la hora que queremos instaurar para ir a la cama.
Lo más probable es que aunque el niño se vaya a la cama más temprano de lo habitual permanezca un buen rato sin dormirse, pero poco a poco se irá acostumbrando. Báñalo previamente, cuéntale un cuento, ponle música, baja la luz, acompáñalo en la cama, cualquier cosa que le ayude a relajarse y a coger el sueño. Supuestamente, al acostarse más temprano, el niño también comenzará a despertarse antes. Si no es así puedes ir despertándolo 15 minutos antes cada día a base de mimos, besos y una leche calentita.
Evita las distracciones antes de ir a la cama. Lo mejor es dejar los juegos para otro momento del día y no permitir que nada (tampoco la tele) distraiga o excite al niño antes de dormir.
Días antes del comienzo de clases, ve poniéndole en tema. Puedes recurrir a los cuentos sobre el colegio (hemos hablado de unos que facilitan la adaptación al cole), a recordarle el nombre de su profesora, de sus compañeros, llevarlo a visitar el cole, ver los trabajos del año anterior, probarse el uniforme, etc. Si es posible, especialmente si se trata del primer año del niño en la escuela, llevarlo a conocer el colegio y el aula donde estará.
Recurre a los mensajes positivos como por ejemplo “irás a la clase de mayores”, “verás a tus amigos”, “llevarás tu mochila nueva”, “aprenderás cosas nuevas” etc.
Transmítele seguridad: muchos padres están más nerviosos que los propios niños ante la vuelta al cole. Dejarlos en la escuela después de haber pasado tanto tiempo juntos nos crea ansiedad (aunque algunos están encantados), pero los padres debemos en todo momento transmitirles tranquilidad para evitarles temores y mayor estrés.
Desde luego, lo más recomendable es que ambos padres, o al menos uno, acompañen al niño el primer día de clases. Así se sentirá apoyado y con confianza para afrontar el trance. Si el niño es muy pequeño, una buena recomendación es permitirle que lleve algún juguete de casa que le proporcione seguridad. Ya nos adentraremos en otro post en los consejos para afrontar el primer día de clases.