Consejos para evitar en estrenimiento
Hola amigas!, esta trataremos el tema del estrenimiento que es tema que en la mayoría de los hogares lo parecen y puedes evitar esta incómoda situación siguiendo unos sencillos consejos:
-Moverse, caminar, hacer deporte o ejercicio a diario para favorecer la motilidad intestinal.
-Beber agua en cantidad suficiente para mantener una buena hidratación en el organismo.
-Educar al aparato digestivo; puedes acostumbrarlo a defecar en horarios concretos y dedicarle un tiempo suficiente sin estar mirando el reloj porque llegas tarde.
-Controlar el estrés y descansar adecuadamente, porque afectan negativamente a la evacuación normal de las heces.
-Comer bien. Debes seguir una dieta variada rica en fibra que incluya 5 raciones de fruta diarias, respetando los horarios y masticando los alimentos para favorecer su digestión y la formación del bolo alimenticio.
-Evitar los laxantes, salvo por prescripción médica.
Lo más sencillo para evitarlo es modificar la dieta habitual en la que debes:
-Incluir grasas de origen vegetal (aceite de oliva) o del pescado
-Usar cereales integrales (pan, pastas, galletas, etc.)
-Consumir fruta a diario (kiwi, naranja, frambuesas, higos, ciruelas)
-Tomar verduras y hortalizas (espinacas, acelgas, pimientos, alcachofas, berenjenas, cebollas) todos los días. Mejor enteras, pues los purés son menos eficaces a este nivel.
-Comer legumbres (lentejas, garbanzos) una o dos veces por semana por su contenido en fibra
-Los lácteos bio te ayudarán a regular el ritmo intestinal y a cuidar la flora intestinal. No debes abusar para evitar que el intestino se haga perezoso.
-Reducir el consumo de embutidos, quesos, platos precocinados, etc.
-Introducir alimentos ricos en fibra en lo que picas entre horas: cereales y barritas integrales, ciruelas, orejones, dátiles, almendras, anacardos, etc.
-Beber zumos naturales (tomate, remolacha, zanahorias y pepino)
Aunque los laxantes parecen la solución perfecta, nada más lejos de la realidad. Son compuestos que aumentan el ritmo intestinal y el número de defecaciones y se clasifican en varios grupos: formadores de masa, emolientes, osmóticos, estimulantes de la motilidad, etc. Sus efectos secundarios son importantes (dolor abdominal, náuseas, escozor anal, flatulencia, heces líquidas, trastornos electrolíticos, etc.) y pueden producir tolerancia y dependencia agravando el estreñimiento. Se pueden consumir por vía oral o rectal (supositorios de glicerina), pero jamás sin prescripción.
Además, puedes aprovecharte de los complementos dietéticos como el salvado de trigo o la semilla de lino y de compuestos naturales como la cáscara sagrada, el sen o la frángula, pero siempre bajo las órdenes de los especialistas.