Como superar una infidelidad
Si en un comienzo todo se ve oscuro, poco a poco las cosas pueden tomar otra perspectiva. Lo que hoy es doloroso mañana puede tener otro color. Todo depende de uno mismo, de cómo se enfrente y qué actitud tengas para superarlo. A fin de cuenta lo que nos pasa en la vida repercutirá dependiendo de la actitud que tengamos para enfrentar las cosas. Si no sabes cómo empezar a sanar, acá te damos algunos consejos del psicólogo Alexis Audicio, experto en terapia familiar y Académico de la Universidad de Las Américas..
Paso a paso:
Evaluar daños.
Lo primero que debes tener en cuenta es de qué forma afectó la infidelidad en tu vida. Si fue de una vez o durante años, puede significar una diferencia en cómo enfrentarla. Sin duda, todo depende de la persona, pero usualmente las infidelidades de una noche causan menos daño que un engaño que se ha mantenido en el tiempo, ya que el efecto de sentirse sólo una parte de la vida del otro deja huellas más potentes en la valoración que el afectado hace de sí mismo.
Establecer un objetivo.
Luego de sufrir una infidelidad y de reconocer el valor que ella tuvo sobre tu vida, es importante que establezcas un objetivo de superación y reconstrucción de la autoestima perdida. No hay nadie mejor que uno mismo para darse ánimo y seguir adelante. El quedarse pegadas en el engaño no sólo no nos dejará mirar hacia el futuro sino que nos traerá dificultades en el presente. Te recomendamos realizar actividades que te despejen la mente, que te relajen. No dediques todo el tiempo a pensar en lo ocurrido.
Asumir la realidad.
Suele ocurrir que cuando nos enfrentamos a situaciones que desequilibran nuestra vida nos negamos a asumirlas tal cuan son. Optamos por hacer de cuenta que nada ha pasado, incluso, llegando a creer que es así. Está bien que no quieras andar por el mundo contando lo que te paso, pero eso no quiere decir que creas que todo sigue igual y termines tapando algo que finalmente va a explotar. Asumir el engaño y cómo te sientes al respecto, es fundamental en la recuperación. No tiene nada de malo pedir consejo y oído a tus mejores amigas o familia. Recuerda que tú no has hecho nada malo.
Evitar la morbosidad.
Una de las primeras preguntas que surge luego de la infidelidad son: ¿Por qué a mí?, ¿Qué tengo de malo?, ¿Qué tendrá ella que no tenga yo?, entre otras. Pues bien, no tiene nada de malo que converses con tu pareja respecto a lo que sucedió y que le preguntes por qué ocurrió el engaño, pero ojo con irte a extremos. No caigas en la morbosidad de querer saber cómo es ella o qué tiene mejor que tú. Una actitud así sólo te ayudará a bajar más tu autoestima. Recuerda que el problema no es que ella sea mejor que tú. Y si bien un engaño nunca ocurre de la nada, ya que por lo general es producto de problemas de la pareja, ambos tienen algo de responsabilidad.