Metas para iniciar el 2023 con energías positivas!

Estamos a escasos días de la llegada del nuevo año, algunos recibiremos estos nuevos tiempos con las energías positivas, otros con el ánimo desganado y aquellos sin esperanza en la vida. ¡Tranquilizate! empecemos con los ánimos al 100% para realizar nuestras metas, lógicamente con mucho sacrificio y esmero.
Llegó la hora de poner metas nuevas y decir en su corazón y cabeza: "este año sí las voy a realizar".

Anota los siguientes consejos:

Sonríe más
La risa reduce la ansiedad y la tensión. Intenta ponerle felicidad a tu vida, toma las cosas con sentido del humor, tampoco se trata de estar carcajeando por todo, pero si el estrés te agobia para por 5 minutos tómate un café y por qué no charla con un compañero que te haga reír.

No a los pensamientos negativos
Si tu cerebro recibe todo el tiempo frases como “No puedo”, “No me va resultar”, “Todo sale mal”, actuará de esa misma forma y esto se reflejará en tu vida laboral, así que empieza por ser más positiva verás como todo te resulta mejor.

No todo se puede hacer el día de hoy
Aunque haya cosas que no se pueden dejar para mañana, no todo tienes que hacerlo el día de hoy, no seas maniática del trabajo si ya te sientes demasiado cansada mejor vete a descasar y en la mañana llega un poco antes.

Escribe tus pendientes
Acostumbrada a la tecnología, a las agendas digitales, a tu organizador personal… Pues, toma este consejo, escribe una lista de tus pendientes, cuando anotas lo recuerdas mejor, una pequeña lista con tus deberes del día te ayudará a no olvidarlos.

Tú puedes cambiar
Si definitivamente tu trabajo no te satisface, anímate a cambiar, por lo menos empieza a buscar algo que te llene de satisfacción para el próximo año, ponte una meta de tiempo y de dinero, verás como cambian tus perspectivas.

HAZ EL AMOR Y NO HAGAS LA GUERRA, VERÁS QUE UN DÍA DE MAL HUMOR CAMBIARÁ.

Otra vez se nos acabó el año y se nos viene encima uno nuevo, como pasa el tiempo de rápido!! Esperamos que sus propósitos del 2021 hayan sido alcanzados con mucho éxito, y si es de las personas que le faltó un empuje para mejorar esos hábitos alimenticios, lo motivamos a que tome la decisión, y a partir de ahora tenga un estilo de vida más saludable que su cuerpo y su familia le van a agradecer a corto y largo plazo! Esta es una de las épocas más difíciles para mantenerse en forma, y las recomendaciones que aquí le vamos a dar pueden ser su mano derecha para recuperar el camino del buen comer. También es muy común que después de los días festivos, en mucha gente surge nuevamente el interés de ir al gimnasio o de alguna manera volver a hacer ejercicio.

Es importante tener en cuenta que las fórmulas ni las pastillas mágicas para perder peso existen, y que todo apunta a que la toma de un suplemento nutricional o medicamento para perder peso es meramente un complemento que debe ir de la mano con hábitos de alimentación saludables y ejercicio físico regular.

Sea positivo.
El “estar a dieta” es solo el comienzo de una gran enseñanza y cambio en su vida. Recuerde que toda meta solamente puede ser alcanzada si comienza con ese primer paso. Veálo como una oportunidad para aprender a comer bien, y no ponerse bajo un régimen temporalmente.

Propóngase metas específicas.
Al proponerse objetivos determinados como bajar de peso y aprender a comer saludablemente, tendrá un horizonte mejor definido de hacia dónde va con ese esfuerzo y qué es lo que usted quiere llegar a ser.

Póngase de su lado.
Es mucho más fácil cuando usted mismo desea alcanzar una meta. Piense y liste los beneficios que esto le va a traer y como usted puede llegar a tener una mejor calidad de vida con una alimentación más balanceada.

Mantenga un diario de lo que consume.
Esto le permite darse cuenta de lo que ha comido y ser crítico consigo mismo. Si ha fallado en algo, lo pensará dos veces antes de llevarse otro “fallo” a la boca

LA PARTE FÍSICA:

Recuerde las tres palabras claves para una alimentación óptima: moderación, variedad y balance.
Incluya todos los grupos de alimentos en su dieta diaria como vegetales, frutas, harinas y cereales, proteínas, lácteos y grasas. Modere las cantidades de porciones que se sirve y mantenga un balance (por ejemplo, si comió de más en el almuerzo, coma algo liviano en la cena).

Reestablezca un consumo de alcohol moderado.
Las bebidas alcohólicas contienen bastantes calorías, en especial las que contienen ligas no dietéticas, y esto seguramente influyó en su consumo de fin de año. Reduzca el consumo para el fin de semana y con moderación. Si usted es buen tomador, cuente solo con 1 trago o copa de vino diaria.

Defina horarios de alimentación y respételos.
Usted debe distribuir su alimentación en unos 5 tiempos de comida diarios, de manera que su metabolismo trabaje constantemente. Haga “sagrados” los tiempos de comida principales y agregue una merienda pequeña y saludable entre comidas.

Consuma frutas y vegetales.
5 porciones al día de frutas y vegetales contienen suficientes vitaminas y minerales que otros alimentos no proveen, además de una buena cantidad de fibra que su sistema digestivo agradecerá y pocas calorías. Incluya al menos una porción de alguna con cada comida y asegúrese que estén frescas para su consumo.

Modere el consumo de alimentos harinosos.
Los carbohidratos deben suplir alrededor de un 50-60% de las calorías totales de la dieta. Modere las porciones que sirve en su plato de pan, arroz, frijoles y demás alimentos harinosos fuente de carbohidratos.
Prefiera los productos integrales a los productos refinados. Alimentos como el pan integral, arroz integral, pasta integral, galletas integrales, avena, entre otros tienen más fibra, por lo que causan mayor saciedad y menos impacto en los niveles de hormona insulina al consumirlos.

Disminuya su consumo de grasa.
Un gramo de grasa tiene más del doble de calorías que un gramo de carbohidrato o proteína. Entre las grasas que selecciona para cocinar, utilice las que son de tipo insaturadas como los aceites vegetales de canola, maíz, girasol, oliva. Maneje cantidades moderadas. Por otro lado, evite el consumo excesivo de alimentos con grasa “escondida” como repostería, productos de bolsita, comidas rápidas, preparaciones fritas, etc.

Hidrátese adecuadamente.
La ingesta de líquidos diarios es esencial para el funcionamiento fisiológico y también para sentir más saciedad antes de comer y bajar de peso si lo desea. Cada persona debe tomar una onza de agua por cada kilogramo de peso, es decir un promedio de 8 vasos de 8 onzas cada uno de líquido. Prefiera las bebidas no azucaradas o agua para este objetivo.

Elija carnes menos grasosas.
Después de darse el gusto con los tamales y el cerdo de la cena navideña, es hora de probar de nuevo carnes magras como el pollo sin piel, atún en agua, pescado, quesos bajos en grasa, embutidos light, entre otros.

¡Haz ejercicio!
El verano ya toca de nuevo las puertas costarricenses, así que aproveche dentro o fuera del gimnasio o la casa para hacer actividades que demanden un esfuerzo físico que le den vitalidad a su día. La Asociación Americana de Dietética (ADA) recomienda un mínimo de 150 minutos a la semana de ejercicio físico, lo cual equivale a 30 minutos cada día.